El himno del Emperador

domingo, 25 de diciembre de 2011

Gabo y la soledad

Cien años de soledad, Editorial Alfaguara.



“He leído Cien años de soledad, una de los grandes libros no sólo de nuestro tiempo sino de cualquier tiempo”.  
Jorge Luis Borges


García Márquez y el Realismo Mágico

El Realismo Mágico constituye una nueva visión de lo tradicional, se basa en la mentalidad de los pueblos primitivos de América: creencias y supersticiones. El escritor presenta un nuevo enfoque de lo tradicional y mediante la verosimilitud del relato fusiona lo real con lo imaginario, lo fantástico con lo mágico. Su finalidad es la de presentar un realidad social y una búsqueda de autenticidad. (“Explicación de textos literarios”, Editorial Huemul, Buenos Aires, Argentina, 1968).

Lo real

Macondo, la familia y su hacer cotidiano: el tejer, la siembra, la orfebrería, etc.

Lo imaginario

Lo mágico, lo mítico, lo fantástico y lo milagroso: Melquíades y sus artes mágicas, el poder sobrenatural para regresar sucesivamente de la muerte a la vida. Los poderes sobrenaturales que tienen los gitanos. Pilar Ternera ve el porvenir de los otros en las barajas. La ascensión en cuerpo y alma de Remedios. El diluvio, la levitación, y el niño que nace con cola de cerdo.

La estructura y el estilo

La novela presenta una estructura circular, dinámica. La narración de los hechos se escribió dos veces, en lenguaje ininteligible para los habitantes de Macondo por Melquíades, antes de que sucedieran, y en castellano por el Narrador,  para sus lectores. La novela constituye la historia del Coronel Aureliano Buendía y de toda su familia, desde la fundación del pueblo hasta que con el último Buendía se cumplen las profecías de la destrucción y Macondo desaparece y con él, la memoria de quienes lo hicieron y lo habitaron. La circularidad estructural conduce del caos y la nada en que la creación se ordena, al caos y la nada en que todo se acaba y resuelve. Desde el principio se anuncia la circularidad del tiempo, en el primer capítulo de la novela se narra un hecho como pasado y es de proyección futura en el relato. La cronología es desplazada por superposición de espacio y tiempo en distintas concepciones. El narrador omnisciente se halla en un tiempo desde el cual abarca todos los sucesos, tiene simultáneamente una visión y un conocimiento total del acontecer en la novela. El genio del autor consiste precisamente en haber encontrado un núcleo en el cual se refleja lo individual y lo colectivo, las personas concretas y la sociedad proyectadas en una sola abstracción. Ese eje o núcleo está constituido por la familia Buendía y la historia de su pueblo: Macondo. La realidad ficticia que describe es la historia completa de un mundo desde su origen hasta su desaparición.

García Márquez y la Soledad

El tema central como anuncia el título del libro es la Soledad, que resulta ser una vocación impuesta desde el origen de Macondo.
Los mejores ejemplos son:
El Coronel Aureliano Buendía, cuando ordena trazar alrededor suyo un círculo de tiza que nadie puede traspasar, se encierra en la soledad del poder, y también lo hace en el taller donde fabrica sus pescaditos de oro.
Aureliano Segundo, entregado a “la amarga soledad de las parrandas”.
Fernanda quiere vivir sepultada, fiel a “la consigna paterna de enterrarse en vida”.
José Arcadio Buendía y la soledad de la locura.
Los repetidos Aurelianos y Arcadios tienen en común el aire solitario de la familia.
Amaranta padece la soledad del rencor y de la muerte, (símbolo de soledad total).
Una característica en común de los Buendía consiste en hacer y deshacer lo hecho, esto puede significar la futilidad de alguna de las acciones humanas, como el caso del Coronel Aureliano que fabrica pescaditos de oro y cuando están hechos, en lugar de venderlos, vuelve a fundirlos para fabricarlos de nuevo. Amaranta, cose y descose botones, teje y desteje su mortaja. 

Mitos y símbolos en Cien años de soledad

El mito es narración, cuento, lo irracional o intuitivo. En el fondo del mito, reside un símbolo, aspiración que se anticipa a la realidad, a la realización científica. Es el símbolo trasmutado en mito de la lucha del hombre por alcanzar el infinito. Es el vínculo que une el deseo a la realidad. (“Explicación de textos literarios”, Editorial Huemul, Buenos Aires, Argentina, 1968).

Melquíades, figura legendaria que en la novela desempeña múltiples funciones; reaparece después de sus falsas muertes y cuando deja la novela, es porque su función de escriba está cumplida. Es símbolo de: profeta, cronista, mago, sabio, resucitado.
Remedios, representa el mito de la ascensión, símbolo de pureza.
Amaranta, tejedora de la muerte, viviendo en el odio y por el odio, símbolo de soledad absoluta.
El Eterno Retorno, simbolizado por la repetición de nombres y algunas historias en la familia Buendía.
La enfermedad del olvido, el insomnio, la invasión de los extranjeros, y otras, simbolizan plagas.
La selva simboliza el caos, el laberinto.

En la obra, todo es mítico, no obstante, nada ha sido inventado gratuitamente, se funda en raíces históricas  para mostrar, denunciar y condenar la crisis sociopolítica y cultural de Latinoamérica. Los mejores ejemplos son:

La llegada de los primeros inmigrantes (los árabes) a Macondo, que la convierten de agraria patriarcal, en una localidad de talleres y comercio. Las guerras civiles. La colonización de la compañía bananera que trae una época de esplendor, de derroche, de prosperidad, de cambios, pero también de conflictos sociales y políticos.   

Esta obra es a la vez tradicional y moderna, localista y universal, imaginaria y realista, y eso la convierte en una lectura indispensable, y en toda una obra maestra de la literatura.




 Fernando García

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