Cien años de soledad, Editorial Alfaguara.
“He leído Cien años de
soledad, una de los grandes libros no sólo de nuestro tiempo sino de cualquier
tiempo”.
Jorge Luis Borges
García Márquez y el Realismo Mágico
El Realismo Mágico constituye una nueva visión de lo tradicional, se
basa en la mentalidad de los pueblos primitivos de América: creencias y
supersticiones. El escritor presenta un nuevo enfoque de lo tradicional y
mediante la verosimilitud del relato fusiona lo real con lo imaginario, lo
fantástico con lo mágico. Su finalidad es la de presentar un realidad social y
una búsqueda de autenticidad. (“Explicación
de textos literarios”, Editorial Huemul, Buenos Aires, Argentina, 1968).
Lo real
Macondo, la familia y su hacer
cotidiano: el tejer, la siembra, la orfebrería, etc.
Lo imaginario
Lo mágico, lo mítico, lo
fantástico y lo milagroso: Melquíades y sus artes mágicas, el poder
sobrenatural para regresar sucesivamente de la muerte a la vida. Los poderes
sobrenaturales que tienen los gitanos. Pilar Ternera ve el porvenir de los
otros en las barajas. La ascensión en cuerpo y alma de Remedios. El diluvio, la
levitación, y el niño que nace con cola de cerdo.
La estructura y el estilo
La novela presenta una estructura
circular, dinámica. La narración de los hechos se escribió dos veces, en
lenguaje ininteligible para los habitantes de Macondo por Melquíades, antes de
que sucedieran, y en castellano por el Narrador, para sus lectores. La novela constituye la
historia del Coronel Aureliano Buendía y de toda su familia, desde la fundación
del pueblo hasta que con el último Buendía se cumplen las profecías de la
destrucción y Macondo desaparece y con él, la memoria de quienes lo hicieron y
lo habitaron. La circularidad estructural conduce del caos y la nada en que la
creación se ordena, al caos y la nada en que todo se acaba y resuelve. Desde el
principio se anuncia la circularidad del tiempo, en el primer capítulo de la
novela se narra un hecho como pasado y es de proyección futura en el relato. La
cronología es desplazada por superposición de espacio y tiempo en distintas
concepciones. El narrador omnisciente se halla en un tiempo desde el cual
abarca todos los sucesos, tiene simultáneamente una visión y un conocimiento
total del acontecer en la novela. El genio del autor consiste precisamente en
haber encontrado un núcleo en el cual se refleja lo individual y lo colectivo,
las personas concretas y la sociedad proyectadas en una sola abstracción. Ese
eje o núcleo está constituido por la familia Buendía y la historia de su
pueblo: Macondo. La realidad ficticia que describe es la historia completa de
un mundo desde su origen hasta su desaparición.
García Márquez y la Soledad
El tema central como anuncia el
título del libro es la Soledad, que
resulta ser una vocación impuesta desde el origen de Macondo.
Los mejores ejemplos son:
El Coronel Aureliano Buendía,
cuando ordena trazar alrededor suyo un círculo de tiza que nadie puede
traspasar, se encierra en la soledad del poder, y también lo hace en el taller
donde fabrica sus pescaditos de oro.
Aureliano Segundo, entregado a
“la amarga soledad de las parrandas”.
Fernanda quiere vivir sepultada,
fiel a “la consigna paterna de enterrarse en vida”.
José Arcadio Buendía y la soledad
de la locura.
Los repetidos Aurelianos y
Arcadios tienen en común el aire solitario de la familia.
Amaranta padece la soledad del
rencor y de la muerte, (símbolo de soledad total).
Una característica en común de
los Buendía consiste en hacer y deshacer lo hecho, esto puede significar la
futilidad de alguna de las acciones humanas, como el caso del Coronel Aureliano
que fabrica pescaditos de oro y cuando están hechos, en lugar de venderlos,
vuelve a fundirlos para fabricarlos de nuevo. Amaranta, cose y descose botones,
teje y desteje su mortaja.
Mitos y símbolos en Cien años de soledad
El mito es narración, cuento, lo irracional o intuitivo. En el fondo
del mito, reside un símbolo, aspiración que se anticipa a la realidad, a la
realización científica. Es el símbolo trasmutado en mito de la lucha del hombre
por alcanzar el infinito. Es el vínculo que une el deseo a la realidad. (“Explicación
de textos literarios”, Editorial Huemul, Buenos Aires, Argentina, 1968).
Melquíades, figura legendaria que
en la novela desempeña múltiples funciones; reaparece después de sus falsas
muertes y cuando deja la novela, es porque su función de escriba está cumplida.
Es símbolo de: profeta, cronista, mago, sabio, resucitado.
Remedios, representa el mito de
la ascensión, símbolo de pureza.
Amaranta, tejedora de la muerte,
viviendo en el odio y por el odio, símbolo de soledad absoluta.
El Eterno Retorno, simbolizado
por la repetición de nombres y algunas historias en la familia Buendía.
La enfermedad del olvido, el
insomnio, la invasión de los extranjeros, y otras, simbolizan plagas.
La selva simboliza el caos, el
laberinto.
En la obra, todo es mítico, no
obstante, nada ha sido inventado gratuitamente, se funda en raíces
históricas para mostrar, denunciar y
condenar la crisis sociopolítica y cultural de Latinoamérica. Los mejores
ejemplos son:
La llegada de los primeros
inmigrantes (los árabes) a Macondo, que la convierten de agraria patriarcal, en
una localidad de talleres y comercio. Las guerras civiles. La colonización de
la compañía bananera que trae una época de esplendor, de derroche, de
prosperidad, de cambios, pero también de conflictos sociales y políticos.
Esta obra es a la vez tradicional
y moderna, localista y universal, imaginaria y realista, y eso la convierte en
una lectura indispensable, y en toda una obra maestra de la literatura.
Fernando García